viernes, 10 de julio de 2009

ALGO SOBRE MI MADRE 12

A mi madre
Se pasea por el filo de su vida, mira al frente pero no atisba lo que fue y en lo que se ha convertido. A su izquierda se extiende su pasado, a su derecha su presente. Por la edad que tiene no se permite pensar en el futuro…
¿Dónde está tu soledad? Quizás anide en tus quimeras, te daba miedo llegar a vieja y estar sola, por eso me duele tu mirada perdida y es que este tramo de vía está demasiado empinado. Aun así sigues luchando y vas despacito…, pero vas
Quisiera llevar tu carga; ver con tus ojos, sentir con tu corazón . Así podría entenderte mejor, ayudarte, arrullar los veleros de tus sueños; esos que se cumplieron y los que quedaron sin cumplir.
Tus ojos lloran lágrimas de silencio; es un lloro sordo, sin consuelo, sin saber por qué…, y te enojas contigo misma. Yo quisiera regalarte un rayito de sol y con él devolverte las caricias que tú me diste.
Pintarte una sonrisa como tú bordaste con hilos de risas mi infancia; necesito peinar tus canas como tu mecías mis rizos al son de tus abrazos, que de puro tiernos que eran me acariciaban hasta el corazón. Naciste con la capacidad intacta de amar, de dar sin pedir; esas son tus armas, amar y dar de una manera increíble sin esperar nada… Y yo…, yo aprendo de ti cada día y al mirarte siento que mi niñez no está olvidada y deseo vivir para seguir alimentado el fuego de tu cariño. Sé que si este permanece encendido yo sabré encontrar, si un día me pierdo, el camino de regreso a mi nido.
Derribaste barreras y murallas, tendiste tus manos, fuiste la luz que me ceñía en mis noches impávidas devolviéndome las estrellas, sembraste con trinos el camino azul de mis sueños y cuando estuve lejos estos me ayudaron a sostenerme.
Te miro, madre.
Y me duele ver lo injusta que es la vida, que convierte a nuestros mayores en un cheque a fin de mes, en un número de la seguridad social, un… Para mi eres un ser hermoso, lleno de luz, que me abriga con dulzura.
Siempre estaré contigo en este juego de llegar a viejo y no estar solo.
Velaré tus ilusiones, creencias y sentimientos; no dejare que se conviertan en cenizas. Te susurraré tu música preferida, para que cada día sea una ola que nos traiga la esencia pura de la vida. Porque, madre, quiero ver brillar en tus ojos la brisa.
No voy a dejar que el invierno congele tu mirada; siempre estaré yo para dibujar en tus ojos la esperanza
Gracias por enseñarme tantas cosas.
Gracias por darle sentido a mi vida